¿Sustentabilidad o sostenibilidad?
Los términos “sostenible” y “sustentable” ingresaron al léxico popular junto con el desarrollo de los nuevos medios informativos electrónicos, que impulsaron la toma de conciencia sobre los crecientes problemas globales de superpoblación, escasez de agua, hambrunas y degradación ambiental. En el ámbito académico, en cambio, estos mismos temas ya habían sido introducidos por el libro Los Límites del Crecimiento (Meadows y otros, 1972), publicado por el Club de Roma.
No existe acuerdo universal acerca del significado de “sustentabilidad” o “sostenibilidad”. Sí se sabe, en cambio, que una de las primeras definiciones de desarrollo sostenible surgió del Informe Brundtland de la Comisión Mundial de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, originalmente llamado Nuestro Futuro Común (Our Common Future, 1987). En el Capítulo 1 del Informe, se define a esta forma de desarrollo como aquella que permite “atender las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. Así, por primera vez, se vinculaban en el concepto de desarrollo las ideas de necesidad (referida a las personas en situación de pobreza) y limitación (aplicada a actividades productivas y al avance tecnológico basado en el consumo de recursos no renovables).
Sin embargo, fue recién a partir de la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro,1992) que la humanidad adoptó una perspectiva global ante la problemática planetaria y el concepto de “desarrollo sostenible” comenzó a ser definido de un modo más integral, tal como lo concebimos hoy en día. La Cumbre de Río significó también la primera participación del sector empresarial en una Conferencia de las Naciones Unidas: encabezados por el filántropo y ex industrial suizo Stephan Schmidheiny, los líderes de algunas de las compañías más importantes del mundo fundaron el WBCSD (Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible) y presentaron en la Cumbre de Río el informe Cambiando el rumbo, donde se alude por primera vez a la eco-eficiencia (o eficiencia económica y ecológica) como un elemento esencial para el desarrollo exitoso de los negocios en un mundo cada vez más restringido por la escasez de recursos.
domingo, 16 de agosto de 2009
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